Willan Valdemar Castillo Briceño





“Tierra de colores”
Te has ganado los honores
De tus propios hijos,
Que los viste nacer y crecer;
Triunfar y morir.
Tierra, que nos das tus frutos,
Eres el tesoro más valioso,
Sobre ti veo el hombre laborioso,
A los animales pastando,
Y cantando a las aves del campo.

Tierra, tal vez no seas cuna
De héroes, científicos y ricos;
Pero si eres cuna de los hombres
Humildes, trabajadores y pobres
Que son héroes de sus propias vidas.

Tierra, tú que eres testiga
Del sufrimiento de los hombres
Ya sé que mi vida
Es sólo para pagarte a ti,

Tierra querida.



EL UNICO BESO

Su mirada, su risa, su dulzura, con esa

Frescura de su adolescencia.

Expuesta. Inocencia.

El amor germina

En esa bella niña

Y esa mujer que por primera vez se maquilla.

El amor florece,

El latido, el suspiro…cuando me mira y la miro.

Y por primera vez, veo unos labios

Con la mirada plantada y con deseo…

Y ella ve los míos.

Nace la primavera, se inventa, es más bella.

Flores bellas, frescas…

El sol y sus rayos relucientes

De un atardecer romántico, poético…

Y yo junto a ella, esbelta, bella…

Me da ganas de detener el día,

Que quede congelado el sol en el ocaso,

Con el sello de este primer beso,

Con el azul amarillo…

Con el comienzo de este idilio.

Y aunque no quisimos y aunque nos resistimos,

Terminó ese día.

Con el primer y único beso…

Antes de la distancia, antes de la despedida.

Autor: Willan V. Castillo

 

Que tire la primera piedra

Que tira la primera piedra,
A esa adultera, a esa ramera.
Que culpe…a la culpable…
.
Que lance la piedra. Que se atreva…
.
Que escupa al cielo,
El que no ande bajo el sol.
Que se admire de lo ajeno,
El que no tenga remordimiento,
.
Que señale con el dedo,
El que no tenga pasado…
Que castigue, firme…
El que nuca le tembló la mano.
.
Que lance espada, que sepulte,
Que crucifique, que ahorque…
El que este sin mancha, sin reproche.
.
Que lance palabra, que suelte su lengua
El que nunca ensucio su boca.
.
Que se horrorice de lo humano,
Que cierre la entrada, que de la espalda
El que no fue credo del mismo barro.
.
Que hable, que sentencie, que condene,
Que juzgue, El perfecto, el recto…
.
Que tire la primera piedra
El que este libre de pecado
.

¿Qué nadie dirá nada?

Autor: Willan V. Castillo



CASI SALVO…

“Encontré una mirada perdida,
Extraviada, como ida…
Lo devolví al sendero.
Encontré unas manos vacías,
Las llene hasta rebasarlas.
Merecía, esa paliza,
Puse la otra mejilla.
Encontré un corazón partido,
Lo presione hasta unirlo.
Me cruce con un alma afligida,
Desate el nudo de su garganta.
Me encontré unos hombros cansados
Pase su carga, a los míos.
Encontré hombres con andrajos
Los di mis vestidos.
Llene los templos,
Visite las cárceles, hospitales,
Huérfanos, abandonados…
Cumplí los mandatos.
¿Que mas me falta para ser salvo?”.
Respondió el Maestro:
Vende todo lo que tienes,
Y repártelo a los pobres,
Ven y sígueme…
Entonces, voltio la mirada, dio la espalda,

Emprendió su escapada,
Porque tenía mucha riqueza acumulada.
.
Autor: Willan V. Castillo



PASARAN

Pasarán los tiempos. Nuevos tiempos
Tiempos muertos…Pasarán.
-
Pasarán las ideologías,
Pasarán los misterios.
Pasarán los imperios…
Los poderosos, Los reinos.
Y Los hombres robustos, los fuertes,
Los orgullosos, los sabios…
Pasarán los minutos, los días,
Los años, los siglos…
-
Pasarán las montañas
Y llegarán a ser planicies.
Las aguas llegarán ha ser hielos.
Los mares serán ríos.
Los climas cálidos, fríos…
-
Pasarán lo recién nacidos,
Los niños, los jóvenes, ancianos…
Llagarán ha fallecidos…
Lo grande, Lo majestuoso…
Pasará al polvo…
-
Pasarán las estrellas,
El sol, la noche más oscura,
La primavera más bella,
La mañana más tierna.
-
La felicidad soñada,
El sufrimiento, el llanto.
Esto también pasará…
-

“Cielo y tierra pasarán,
Mas mis palabras no pasarán…”

.
Autor: Willan V. Castillo



CAMPO DE SANGRE…

Como si lo estuviera viendo.
Todo empezó con un beso.
Alguien calló .Fue entregado.
En el matadero, un cordero.
Una oreja en el suelo.
Se escucho el canto de un gallo.
Suenan espadas, suenan palos.
El llanto…Lejos allegados.
Alguien tiro unas monedas.
Alguien se lavo las manos.
Azotes, chorros de sangre
Llantos, ríos rojos. El calvario.
Masacre a un solo cuerpo,
El mundo contra un solo hombre.
Se sosiega con vinagre.
Cabellos rojos, oscuros.
Escupen, dan de puñetazos.
Abofetean,
Manto escarlata,
Hincan su rodilla,
Golpean su cabeza
Vinagre con hiel en su lengua.
Es rey y su corona es de espinas.
Que crueldad. El lo merece?
La tierra tiembla, el sol obscurece.
Las rocas se parten,
Los sepulcros se abren.
Aparece un ángel:
“No teman…
El CRUCIFICADO HA RESUCITADO”
.
Autor: Willan V. Castillo





TRISTE ESCENA

Me acerqué despacio.
Era un rosto apagado, escapado de esta vida,
Un pelo desordenado; lágrimas caían,
En las hojas secas amarillentas.
Vi una vida tirarse por suelo,
Una desesperanza…sin consuelo.
Sueños, anhelos se iban con el viento.
Una mujer bella, en su escena más fea.
Desgarradora… ¿Cómo consolarla?
Y ¿Qué le habrá pasado a esa doncella?
¿Cómo llegó hasta esta lejana orilla?
Empezó la lluvia como si el cielo llorara,
Como si Dios lo acompañara
En su viacrucis por esta tierra.
Me acerque más, lo miré a los ojos,
Atiné a darle una palmada…
Su mirada clavada en la nada
Me habló del dolor de su alma.
Después como si regresara a su triste realidad
Me dijo con una voz baja, sin claridad:
“Ayer…El se marchó, se acabó el amor,
Anoche pasé una eternidad…soledad
Y hoy, la vida de me va…de tanto dolor”
.
Autor: Willan V. Castillo